Question
A una nariz
Francisco de Quevedo
Erase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.
Érase un naricisimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.
(siglo XVII)
Francisco de Quevedo
Erase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.
Érase un naricisimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.
(siglo XVII)
Ask by Horton Cox. in Colombia
Mar 19,2025
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Answer
Francisco de Quevedo escribió un poema llamado “A una nariz” en el siglo XVII. En el poema, usa humor y exageración para burlarse de una persona con una nariz muy grande. Describe la nariz como superlativa, barbada, y tan grande que incluso compara a un peje espada y a un elefante boca arriba. El poema es una forma de criticar la vanidad y la importancia que se le da a las apariencias físicas, especialmente a rasgos como la nariz.
Solution
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Contextualización
El poema “A una nariz” fue escrito por Francisco de Quevedo en el siglo XVII, un periodo en el que la sátira y el ingenio eran recursos muy apreciados en la literatura. Quevedo utiliza el humor y la exageración para ridiculizar a su personaje, centrándose en el rasgo físico de la nariz. -
Estructura y forma
- El poema se compone de versos endecasílabos, característicos de la poesía del Siglo de Oro español.
- Se observa el uso de la sátira a través de una estructura que combina hipérboles y comparaciones sorprendentes para enfatizar la exageración del rasgo nasal.
-
Recursos literarios y figuras retóricas
- Hipérbole: Quevedo emplea hipérboles para enfatizar la extraordinaria prominencia de la nariz, por ejemplo, en expresiones como “una nariz superlativa” y “un naricisimo infinito”.
- Comparación y metáfora:
Se utilizan comparaciones inusuales entre la nariz y objetos o situaciones insólitas, como “un peje espada muy barbado” o “un elefante boca arriba”, lo cual refuerza el tono burlesco del poema. - Imágenes visuales:
Las metáforas y comparaciones crean imágenes vividas y absurdas que hacen que la figura del hombre narizado se vuelva casi caricaturesca.
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Temas y tono
- Sátira y burla: El tema central es la burla hacia la exagerada característica física del protagonista.
- Ironía: La ironía subyace en la descripción exagerada, llevando al lector a una reflexión sobre la importancia (o la poca relevancia) de tales exageraciones en la medida de la vanidad humana.
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Significado y crítica social
- A nivel superficial, el poema es una burla directa a la nariz de un hombre, pero también puede interpretarse como una crítica a la vanidad y al exceso de importancia que se le atribuye a las apariencias físicas en la sociedad.
- La exageración de las imágenes sirve para evidenciar la ridiculez que puede acompañar el exceso de orgullo o la obsesión por la apariencia externa.
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Conclusión
“A una nariz” es un claro ejemplo del ingenio y la capacidad satírica de Quevedo. A través del uso de hipérboles, comparaciones sorprendentes e ironía, el poeta crea un poema que no solo entretiene, sino que también invita a reflexionar sobre los excesos y las trivialidades de la sociedad, revelando una crítica mordaz hacia la vanidad y la superficialidad.
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Quevedo es un maestro de la crítica social y la sátira, y en “A una nariz” no solo se burla de la apariencia física de una persona, sino que también utiliza la nariz como símbolo de la hipocresía y el egoísmo de la sociedad de su tiempo. Las descripciones cómicas y exageradas crean un retrato vívido que hace reír, desafiando así a los poderosos y a aquellos que se consideran superiores. Esta declaración de humor y crítica es característico del Siglo de Oro español.
En la actualidad, el poema puede inspirar a escribir sátiras sobre figuras públicas, usando el mismo estilo humorístico para criticar actitudes contemporáneas. En las redes sociales, memes y publicaciones cómicas son herramientas efectivas para expresar descontento sobre la apariencia y actitudes de figuras públicas. ¡Así que a tomar un espejo y un bolígrafo porque la creatividad no tiene límites!
